Tenemos más libros escritos sobre la oración, más podcasts, videos y herramientas de enseñanza sobre la oración que cualquier generación en la historia del mundo. Si nuestro corazón realmente quisiera entablar una relación significativa con Dios a través de la oración, lo haríamos.
No es una cuestión de "saber hacer", es una cuestión de "querer hacerlo".
El Señor quiere que sintamos y veamos lo que es posible si realmente nos convertimos en una iglesia de oración.